sábado, 19 de enero de 2008

Wind of change

El título de esta entrada es "Wind of Change", en inglés. Pero fundamentalmente por la canción de Scorpions con sus silbiditos y su música, ahora melódica, que probablemente en su tiempo no era sino una balada de un grupo heavy, esos melenudos ruidosos que sólo gustaban a los jóvenes. La verdad, no es que yo escuchara a Scorpions en el 91 pero ahora sí que es una canción de ésas que me gusta escuchar. Y para quien quiera letra y vídeo ... que se pase por aquí:
http://www.musica.com/video.asp?video=822

Pero volvamos a lo que íbamos. El título está en inglés, pero debería estar en español. Ni siquiera ya en francés, que "Le Vent du Changement" tampoco que da mal, en español. Y es que como escribía la semana pasada, ya tengo proyecto nuevo, ya se acaba (muy en teoría) el proyecto ése que me permitió escribir correos en francés y ya empieza el nuevo proyecto que me puede tener ocupado hasta dos o tres años.

La verdad es que el inicio no ha podido ser más ajetreado. Por lo pronto nada de llevar un modulito y a la vez encargarme del papeleo; no, nada de eso. Todo el papeleo para mí. Además, de las nuevas cosas que tengo que hacer, la persona que se encargaba de las anteriores está de baja prolongada y no me podrá ayudar mucho. Eso sí, al menos lo ha dejado todo bastante bien documentado, aparentemente.

Pero eso no es lo malo, lo malo es que, en un proyecto en el que hay que hacer miles de cosas, apenas puedo sino hacer alguna que otra ya que el antiguo, del cual estoy oficialmente separado, requiere (y requerirá durante un cierto tiempo) de mi presencia. En fin, podría comentar que la culpa es de los que tienen la culpa, que no son ni los de Málaga ni el cliente final, sino el intermediario. Pero de nada sirve quejarse, habrá que tirar para adelante como se pueda.

Hablando de tirar para adelante, esta semana tuvimos una noticia no por esperada, menos triste. Un compañero falleció tras una "larga y penosa enfermedad", eufemismo que utilizamos cuando queremos hablar de cáncer. Se trata del segundo compañero que muere de cáncer. Cierto es que en una empresa que (en Málaga) hace 8 años tenías 100 personas y hoy en día tiene 600, conoces a mucha gente. y cierto es que de esas personas es más que probable que tarde o temprano a alguien le pase algo. Hemos tenido algún accidente serio de coche o de moto o algún accidente desgraciado que por fortuna acabaron bien, pero también hemos tenido dos casos de Cáncer.

El primero fue Eugen Weiss, un alemán espigado, serio pero a la vez simpático, muy inteligente y estudioso que siendo ingeniero forestal y habiendo estudiado teología, acabó en Málaga haciendo programación Web pues su novia era de aquí. Lo conocía poco, fundamentalmente de un curso en Madrid donde pudimos hablar algo más. Luego también se dio la circunstancia de que su novia era compañera en la escuela de idiomas de uno de esos amigos "momentáneos" (no es que pasara nada, quiero decir sólo que ya hemos perdido el contacto).

Su pérdida fue dolorosa, no tanto por la intimidad que tuviéramos sino por el hecho de saber que una persona que conoces y has tratado, de repente ya no está y se va en plena juventud (35 años o así). E igualmente ha pasado ahora pues no sé si Paco llegaría a los 40. A Paco sí lo traté algo más, en cierta forma yo creo que lo admiraba, como imagino que lo admiraba mucha gente. Aquel día que cogió sus muletas y se fue caminando hacia Benalmádena desde la autovía, muchos pensamos que era un tío que los tenía bien puestos y probablemente por eso a la muerte le ha costado tanto derrotarlo.

Como digo, tampoco es que lo conociera del todo, pero sí que tuvimos algo de relación pues primero coincidimos en un proyecto y luego, cuando nos encontrábamos pues charlábamos un rato. Creo que la polio se llevó la fuerza de sus piernas, pero en forma alguna se llevó la fuerza de su espíritu. Era una persona que radiaba a la vez tranquilidad y severidad si era necesario. En fin, alguna que otra cosa podría decir más pero nos quedaremos con que era un tipo que valía la pena, al menos visto desde fuera (y no dudo que desde dentro era mejor).

Y ya para ir cerrando esta entrada. Los vientos del cambio golpean negativamente, como la familia de Paco, esta semana. Los vientos del cambio también traen sonidos de buenas noticias, de esperanzas, de ilusiones, de un adosado por 18 millones :-), de una rodilla que duele menos si te pones la rodillera, de un bonsai al que dieron por muerto pero que tiene un par de hojillas verdes, de ... tantas cosas. Así que si estás en un momento de tu vida en el que notas el viento en la espalda, notas cómo te lleva en volandas hacia tu sueño, procura mantener el timón bien firme no vaya a ser que cambie la racha. Y de igual forma, si tienes la mala suerte de que el viento sopla en tu cara, frenándote o frenando tus aspiraciones, tus deseos, tus anhelos ... saca los remos y ponte a remar, que el viento ya cambiará.

Un saludo, Domingo.

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