Uff, 15 minutillos me quedaban de este día tan particular y se me iba a ir sin escribir ni nada :-). Evidentemente no hubiera sido justo "desperdiciar" el primer 29 de Febrero desde que existe el blog. Esperemos que más adelante haya muchos otros que sí que podamos obviar, pero el primero ... el primero había que celebrarlo :-D.
Bueno, además de celebrarlo en el blog, hoy hemos aprovechado para comprar cosas para los más peques, para comprar cosas para los mayores (vamos, comida, que tampoco es para tanto) y, por último, para coger los ficheros que graba en el disco duro del TDT e intentar verlos (y editarlos) desde el ordenador. El objetivo definitivo será meterlo en un dvd y darlo a aquellas personas que parece que ahora viven por y para la copla jejeje.
Un saludo, Domingo.
viernes, 29 de febrero de 2008
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¡¡¡Feliz 29 de febrero!!! |
jueves, 28 de febrero de 2008
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Poquito a poco |
Bueno, aquí estamos ante el pronóstico de un buen y largo fin de semana del cual ya casi que se nos ha ido la mitad del primer día, esto es el 12,5% :-). A ver qué tal se presenta el resto, aunque por lo pronto ya empezamos llegando tarde, como casi siempre jejeje.
Bueno, vamos al grano e intentemos aprovechar el tiempo. Las cosas en el trabajo han cambiado teóricamente. No tuve tiempo de explicarlo el fin de semana pasado en el blog pero se supone que ya me han liberado del ex-proyecto y que a partir de hoy ya no tengo nada que ver. No me termino de creer que vaya ser así ya que a mediados de la semana pasada me dijeron primero que ya no tenía nada que ver, luego que sí pero poco y que en todo caso hasta finales de esta semana. Esta semana es cierto que he estado más despegado, pero también es cierto que parece que no está claro que todo esté claro :-O.
En cualquier caso, parece que sí que la cosa va mejor y que pronto tendré que escribir uno de estos correos de despedida agradeciendo los buenos momentos personales y profesionales que he tenido en los últimos dos años y medio. Y sin solución de continuidad o quizás con ella, habrá que seguir con el proyecto nuevo, ese gigante que poco a poco se despereza y que requerirá cada vez más de mi completa atención. Pero de eso ya hablaremos más y más adelante pues ahora quizás sea un buen momento para recordar algunas que la semana pasada no conté.
La semana pasada, hubo partido de fútbol el jueves y hasta llegué casi a mi hora. Noté el período de inactividad pero más aún lo voy a notar este sábado ya que hoy al ser fiesta local en Andalucía no voy a poder jugar. En todo caso, mañana a ver si salgo a correr un rato por la playa con el fin de dar movimiento a tanta materia mórbida que últimamente me acompaña :-D. Aunque para colmo, estoy medio resfriado por lo que tampoco puedo hacer muchos excesos no vaya a ser que mi garganta de papel me diga que a dónde voy.
No lo he dicho, pero el sábado pasado al final no jugué. Y mira que me levanté para ello a pesar de que la noche anterior hubo cena de ocio/trabajo. Cena de ocio porque la profesora de francés que tenemos en el trabajo es muy agradable, se ha convertido casi en una amiga para los alumnos y evidentemente nos da pena que se vuelva a Francia y sobre todo porque es para que la operen. Su patología tiene mucha (si no toda) la similitud con otras así que tanto la operación como la evolución serán seguidas con atención. Es una pena, personas tan jóvenes y con serios problemas de espalda.
La cena, llena de jefes, por otro lado, estuvo muy bien ... muy abundante quizás, pero muy bien. El caso es que quería yo usar el sábado para rebajar las calorías y al final no fue posible ya que unas pocas gotas espantaron al resto de futboleros. Esperemos que este fin de semana la cosa esté mejor. Eso sí, aproveché el sábado para ir a buscar otro par de entradas para el 5 de abril ... qué cosas. Pero sí, lo de la copla ha hecho furor por esta casa. Tanto que voy a tener que ponerme en plan editor a coger el programa grabado y meterlo en un dvd para goce y solaz de padres y tíos :-O.
Umm, no sé si me quedan cosas por decir o si podría ordenar un poco mejor las que he escrito pero me temo que ya no podrá ser. Me están esperando y mejor no retrasarlo mucho ;-).
Un saludo, Domingo.
sábado, 16 de febrero de 2008
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Semana consumista |
La verdad es que esta semana ha sido muy consumista. En primer lugar casi todas mis horas se consumieron en el trabajo, algo que, desde hace un mes, no es noticia. Esperemos que realmente la mejora venga pronto. Esta semana no pude jugar al fútbol el jueves ... ya ni siquiera eso. La verdad es que estaba cantado que algún día tendría que suceder y llevarse la maleta con la ropa deportiva para no perder tiempo por la tarde, no sería suficiente.
Estuve a un tris de ir ... justo lo que tardé en darme cuenta de la cantidad de cosas que quedaban por hacer y que me tuvieron allí hasta las diez aproximadamente. En fin, me reitero en mi deseo de que la semana próxima haya más suerte; entre otras cosas, mi cuerpo lo necesita. Sí que hay algo positivo en eso y es que mis rodillas probablemente lo han agradecido, pero han sido las únicas :-).
El jueves era además el día donde el binomio amor/dinero se reconcilia de forma perfecta. Eso sí, ya habíamos pactado que el regalo no sería material y además yo ya había dejado claro que el mío se lo daría mañana. Yo por mi parte sí recibí puntual el mío, una carta inesperada donde básicamente reconocían la clase que tengo jugando al fútbol y lo lo bien que adelanto las líneas para que el rival caiga en fuera de juego. Aparte de eso, comentaban que los "linieres", ahora llamados jueces asistentes o algo así, siempre hablan con el árbitro para que me saquen tarjeta por cualquier cosa y es que la envidia es muy mala :-P.
Pero bueno, no ha sido consumista la semana por el 14 sino más bien a pesar del 14. Ayer mismo eché mano del cerdito/hucha y con los magros ahorros que contenía me dio justo para comprar una televisión nueva para mis padres. Ahora esta mañana mi madre decía que quería darme el dinero, si es que ... todo el tiempo diciendo que con la vieja, que tarda 5 minutos en empezar a verse bien vale y cuando compro yo una nueva me dice que ella la paga.
Y esta mañana he pagado el fútbol de marzo y abril, esperando poder ir, claro está. A eso he tenido que añadir las entradas para el espectáculo que dentro de mes y medio irán a ver mi madre y mi tía. La verdad es que ayer me quedé "estupefactanadado", mezcla de estupefacto y anonadado cuando me enteré de que incluso votan con el móvil a su candidato favorito. En fin, tanta ilusión merece ser recompensada con una entradilla que además la pobre nunca va a ningún lado, al menos no gracias a mi padre o hermano.
Umm, caigo ahora en que la gente siempre dice que soy muy (o al menos bastante) precavido/reservado/prudente a la hora de contar según qué cosas en el blog. Y a veces me dicen cosas como ... "pero esto no lo vayas a contar, aunque yo sé que no, que eres muy discreto". Y he caído también en que prometí a Giovanni no contar algo. Pues bien Giovanni, no sólo no voy a contarlo sino que además no recuerdo lo que era :-D.
Sigamos pues con la semana consumista. Aunque la verdad es que creo que eso es casi todo. Al menos casi todo lo confesable :-P. Sin dar demasiados detalles, compré también alguna cosa de menaje de hogar, para el piso, un par de libros para la estantería; libros que no sé realmente si llegaré a leer pero que sí me parecieron interesantes.
Y en relación con el piso, esta semana por fin han ido ya también a peritar los daños del cuarto de baño. Casi 6 meses después de que empezara el problema y casi 4 después de que mi germana vecina (una venerable mujer, muy competente por otro lado) empezara a reparar su problema, mi compañía de seguros, o la suya debería decir aunque sea la misma, vino a ver cómo estaba aquello. Se ve que en un principio tanto destrozo le debió causar algún tipo de sospecha, a juzgar por los comentarios que hicieron a mis padres. Pero bueno, yo tengo las fotos del día que de autos y de hecho mi vecina fue testigo pues la llamamos para que lo viera ella misma. Esperemos que ahora no vaya a haber problemas ... 6 meses después y tras haber seguido los trámites oportunos e incluso haber sido yo la persona que llamó a esta señora a Alemania, ya que ni eso supieron hacer los de la comunidad. En fin.
Y ya para despedirme, algo que acabo de recordar. Durante toda la semana, cada vez que venía a casa por la noche veía la gasolinera que está al lado de mi casa y veía que había subido el gasóil. Y entonces pensaba ... a ver si me meto en http://www.elpreciodelagasolina.com/malaga/gasoil/ y miro el precio por si no la han cambiado todavía en la que yo suelo echar, para pasarme mañana. Evidentemente nunca me pasaba y como además todavía me quedaba gasóil para una semana como mínimo ... pero lo cierto es que ha pegado un subidón impresionante algo así como de 3-4 céntimos. Va a ser que esto no va a ayudar mucho al dato del IPC de Febrero así que puede ser verdad eso que comentan algunos acerca de que las elecciones pueden decidirse por los debates. Ya dijo alguien, dizque Aristóteles, que el hombre es un animal político, jejeje, eso me recuerda también que sin Salva y Rafa las tertulias a la hora de la comida carecen de algo. A ver si hablo con ellos ...
Un saludo, Domingo.
sábado, 9 de febrero de 2008
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Un poco de todo |
Sigue el trabajo a destajo, sigue el bonsái recuperándose (me da la sensación de que no ha echado mucho de menos el "mini-tiesto" en el que estaba antes, sigue la forma física a medio gas, siguen las rodillas pidiendo sus rodilleras o un mes de descanso en su defecto. Vamos que todo sigue más o menos igual.
Esta mañana, tras el partido, pensé en algo que contar en el blog pero ... ya no me acuerdo qué era :-). A ver si mientras escribo se me va refrescando la mente. Efectivamente, ya lo recuerdo así que por ahí seguiremos. Pensaba yo esta mañana en una conversación iniciada por un amigo mío con argumentos de éstos que todo el mundo tendería a desdeñar. Evidentemente en el sitio donde lo dijo, las respuestas fueron por ese sentido, incluida la mía.
El caso es que me dio por pensar en algo que comento de vez en cuando y es que las mentiras para que sean creíbles tienen que tener detalles. Y desde hace unos años, le he cogido afición a contar mentiras. ¡Ojo!, a contar mentiras que no a mentir. Normalmente elijo algo que resulta obviamente falso y empiezo a tejer a su alrededor. Unos ejemplos, además real pues suelo usarlos a menudo podrían ser los siguientes:
P. Oye, te has dejado la perilla, ¿no?.
R. No, en realidad es que se me ha olvidado afeitarme esta mañana.
P. Oye, te has quitado la perilla, ¿no?.
R. No sé, se me ha caído y no tengo ni idea de dónde. Llevo todo el día buscándola.
Y uno inventado pero del tipo que también uso con relativa frecuencia.
P. Con esa chaqueta pareces más alto.
R. Bueno, no sé si tendrá que ver aquel médico uzbeco de sien plateada a lo George Clooney que me encontré en el ascensor el otro día. Yo pensaba que estaba solo pero cuando miro, lo veo allí a mi lado como se se me hubiera aparecido. A continuación me saluda y sin venir a cuento me empieza a contar su nacionalidad y que es capaz de hacer crecer a la gente sin el menor esfuerzo. Es más, según él Romay medía 1,50 pero siguiendo su tratamiento, entonces en fase experimental, consiguió crecer hasta los 2,13. Pero claro, precisamente por lo experimental del tema, a Romay no le quedó la agilidad que debiera y por eso ahora baila tan raro. El caso es que me dio un frasquito con el líquido milagroso y me dijo que probara su método sin temor a ningún otro tipo de efectos secundarios. Dudé mucho pero al final pensé que lo que no mata engorda y me tomé el contenido de un tirón. Desde entonces es curioso pero siento como que los pantalones que antes me estaban bien, ahora me llegan por las rodillas. ¿Tú crees que tendrá algo que ver?
Es un ejemplo como otro cualquiera, pero creo que ilustra a las claras cómo las mentiras para que sean creíbles deben tener detalles. Cuando lo escuché por primera vez, recuerdo que estaban hablando de una predicción económica. Algo así como que el dólar, para entonces equivalente al peso argentino, doblaría su valor con respecto a éste en poco tiempo. Y según el estudio de algunas de estas personas que probablemente sólo se dedican a hacer estudios, el valor del dólar se situaría en digamos ... 1,7315 pesos argentinos. Fue ante este estudio y ante este dato (evidentemente si lo que recuerdo es cierto, que también podría ser que no lo fuera :-D) frente a lo que comentaron esto. El hecho de dar varios decimales te hacía de forma inconsciente suponer que había detrás una fórmula y a su vez que esta fórmula debía ser realmente buena pues afinaba hasta unos límites fuera de lo común.
Ante esto, si llega una persona cualquiera, yo mismo, y digo que en realidad la variación sólo va a estar en torno al 25% (ya en sí el número redondo y sin decimales invita a desconfianza) y que para ello me baso en mi experiencia (en vez
de una más que probada fórmula, pues si te saca 4 decimales es que eso está mucho más que probado y contrastado), pues si llego y digo eso, la mayoría de la gente me dará menos credibilidad que a la otra predicción de la que socráticamente sólo saben que no saben nada.
Por otro lado, esto me recuerda otro tema que pensé durante la semana para el blog: la credibilidad. En el trabajo, tampoco es cierto que todo siga igual, digamos que todo sigue igual dentro de unos ciertos parámetros. Luego, evidentemente, sí que se producen cosas. Y esta semana me tocó perder la credibilidad con el cliente.
En realidad no es que la perdiera, aunque para ser sinceros es que sí. Antes estaban acostumbrados a que si yo por ejemplo les decía a que les tenía algo para la 13:54, lo podían tener a las 13:30 o a las 15:20 pero lo tenían. El problema es que, siguiendo con ese mismo ejemplo, ahora sólo les decía que lo tendrían en cuanto fuera posible pues ni yo mismo sabía cuándo iba a ser esto posible. Aparte de no poder decirles "la verdad", ni con poco ni con muchos detalles, ya que eso quedaba en manos de mis superiores.
Pues el caso es que esta semana se plantaron en que querían algo seguro y nada de evasivas. Algo más que lógico, por otro lado; yo hubiera hecho lo mismo y no sé si antes). Así que había que responder y como quiera que esto tuviera que ser comunicado por mis jefes, éstos me pidieron que les consiguiera la información, pero que por favor fuera veraz ya que, una vez que yo había perdido mi credibilidad (y no por mi culpa si es que hay culpa de alguien, evidentemente), no era plan de que se perdieran por el camino más credibilidades :-).
Cierto es que después me excusaron, al menos parcialmente y que yo creo, o al menos tengo esa ilusión, que allí se imaginan lo que ha pasado y pasa aquí. Digamos que esto es como los futbolistas: "a Domingo no se le puede haber olvidado eso de contestar al momento, debe ser que está muy liado". En realidad yo estoy aquí pensando bien de ellos cuando probablemente lo que piensan es que uno se ha afuncionariado o algo así :-). En cualquier caso, yo duermo muy tranquilo por las noches con o sin tila ;-).
Bueno, y ahora sólo me queda saber qué título le pongo a esta entrada pues todavía no lo tengo muy claro. Al fin y al cabo he tratado un poco de todo.
Un saludo, Domingo.
sábado, 2 de febrero de 2008
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El valor de la tranquilidad y su precio |
Lamento repetirme pero ... pensando sobre lo mismo, hoy llegué a la conclusión de que tenía que contarlo de forma distinta :-D.
Simplificaré un poco pero digamos que un día mientras hablaba con un amigo sobre un producto financiero que mi banco me había ofrecido, comentábamos que ese producto, sustituto de mi hipoteca actual, tenía que ser necesariamente más caro que la hipoteca actual ya que no sólo se trataba de que un banco no te va a ofrecer algo para perder dinero frente a lo que ya tiene sino que además lo que comprabas no era ni más ni menos que "tranquilidad".
Y es que la tranquilidad es a veces muy valorada y además hay que pagar por ella. El símil que siempre me viene a la cabeza es el indicador de progreso de las instalaciones de Windows. Cualquiera que sepa cómo va lo sabe y el que no se lo imagina, pero un indicador de progreso sólo hace que la instalación sea más lenta. Lo que ocurre es que en general el aumento es mínimo e incluso aunque no lo sea, tú te sientes más seguro viendo una barrita que se mueve un 1% cada minuto (aunque vaya a tardar casi dos horas en acabar) que si no ves nada durante media hora, aunque vaya a durar tres cuartos.
En este sentido, nosotros mismos somos indicadores de progreso, sobre todo en algunas profesiones. Si alguien está esperando que tú hagas un cierto trabajo, en el 99,99% de las veces se va a sentir mucho más tranquilo y confiado si cada semana (o cada día) le vas diciendo cómo vas, aunque al final hayas tardado un día más debido a todas las veces que has tenido que decirle cómo ibas.
Eso que a primera vista parece tan razonable, hay compañeros (y no digamos subordinados) que no parecen verlo. Y no me refiero ya a que se planteen si deben decir las cosas todos los días o cada dos o tres días o todas las semanas. Me refiero a que saben que hay algo que tendría que estar listo ya, que corre prisa y que saben que hay que decirle a Fulanito de Copas algo al final del día acerca de si sí o si no, o que hay que entregar algo esté como esté. Pues no, por alguna extraña razón esto no es tenido en cuenta. Será que para ellos, la tranquilidad, ¡¡¡no tiene precio!!! :-D.
Aunque quizás dependa de quién es el que tenga que estar tranquilo. Me comentaban hace poco que en un sistema de una gran empresa, puede fallar todo y hay que arreglarlo más o menos rápido pero que si lo que falla es el "informe presidencial" entonces todo el mundo "mueve el culo" a velocidad de reactor ... y sin fabadas :-P.
Y ya está, porque si no volvería a hablar del trabajo y sus gentes ... o del banco y las suyas o quién sabe de qué :-).
Un saludo, Domingo.
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Altibajos |
Pues sí, esta semana ha sido una semana bacheada y con alguna que otra sorpresa. Y no porque la bolsa haya hecho otro "catacrack" como la semana pasada (de hecho no sé cómo ha quedado esta semana) ni porque Microsoft diga ahora que quiere comprar Yahoo! ni porque Gasol se vaya a los Lakers :-D.
Empecemos por lo primero. Ya han empezado a llegar las cosas de eBay :-D. Y bueno, prefiero pensar que el resto de mis cosas están guardadas en el almacén esperando a ser repartidas antes que a pensar que alguien está jugando con mis juguetitos :-(. No sé si estoy siguiendo el orden lógico, ni siquiera sé si voy a seguir algún tipo de orden por lo que eso de "lo primero" que decía antes, reconozco que no tiene mucho más sentido aparte del literal :-D.
Lo segundo fue el partido de fútbol del jueves y su prolongación al de esta mañana. El trabajo, evidentemente, está modificando mi rendimiento deportivo. Hay que ver, ¡¡¡con lo contento que salía yo del partido de la semana pasada!!!. La verdad es que físicamente me encuentro bien, no noto que me falle el físico (salvo las doloridas rodillas) pero sí que he perdido todo el fondo. Hace un par de semanas lo noté, la semana pasada también pero como todo salió tan bien, ni le presté atención. Pero esta mañana ya ha sido evidente. No puedo estar presionando a un rival durante el tiempo que debiera o acabo sin resuello.
De hecho esta mañana ha habido una larga jugada que al principio pensé que podía acabar de forma brillante y al final he acabado simplemente por casta, incluyendo un tiro al palo y casi sin fuerzas salir corriendo buscando el rebote para poder rematar la faena. Eso sí, tras la jugadita de marras tuve que ir a la banda a beber ese liquidillo verde isotónico, que parece anticongelante, pero que evita en gran medida que luego por la tarde sea simplemente un trapo. Y yo creo casi por primera vez en mi vida, me senté para beberlo pues simplemente no podía más :-D.
A ver si el trabajo se va estabilizando y puedo ir haciendo más deporte. Entre otras cosas, durante enero no he podido ir a jugar los jueves en condiciones. En el mejor de los casos he llegado tarde y en el peor ni he podido aparecer. Como bien dice Giovanni, un jefe se hace, (o al menos algunos) y quizás esto sea parte del proceso. A todo esto, la situación en mi ex-proyecto es algo mejor pero no la ideal. Todavía tenemos un serio problema aunque es verdad que ese empieza a ver la luz al final del túnel. Lo malo es que en el proyecto nuevo hay muchas cosas por hacer y ya hasta han salido voces discordantes (era de esperar) ya que no se prevé que la situación vaya a cambiar en breve.
Respecto al proyecto nuevo y las apreturas para tener todo aquello de lo que me tengo que encargar yo listo, pasó algo bastante curioso durante la semana. Reconozco que últimamente respondo correos a una velocidad que me impide medir las consecuencias al mismo ritmo que podía hacerlo antes pero, por ahora, he tenido suerte y no creo haber escrito ninguno más "borde" de la cuenta :-D. El caso es que tras un correo, recibo una llamada que empieza con algo así como ... "Pero Domingo, ¿qué te pasa?" y soniquete maternal. Intento recomponerme rápidamente para saber a qué se puede estar refiriendo pero no hace falta pues continúa con algo así como ... "con lo tranquilo que tú has sido siempre y te noto con mucha velocidad, con muchas prisas ... tranquilo".
Después estuvimos hablando y yo sinceramente creo que la situación es mucho más apremiante de lo que esta persona quiere reconocer. Aunque también cabe la posibilidad de que cada uno sienta que se las cosas se deban hacer de una forma diferente, que también pudiera ser. Y por último, también cabe la posibilidad de que aún sabiendo que la situación es apremiante, piense que no se puede hacer más. Pero esto es lo de menos, lo fundamental es que es cierto, me encuentro mucho más estresado ahora con los dos proyectos y éste con tantas cosas por hacer y tan poco tiempo para ello.
Comentaba yo ayer precisamente que "ahora cada vez que puedo me tomo una tila" y esta frase que fue motivo de diversión (reconozco que puede resultarlo y más proviniendo de alguien con fama de calmado y parsimonioso como yo), no es más que la pura verdad. Me acerco por la cafetería y cuando antes me tomaba un poleo menta o una manzanilla y sólo esporádicamente una tila, ahora me tomo una tila y sólo esporádicamente un poleo menta o una manzanilla :-). Así que, Giovanni, tendremos que tener una tila pendiente :-D.
El caso es que lo hago, por un lado, por desconectar y por otro porque si la tila tiene fama ... por algo será. Por cierto, ahora que escribo, mejor dicho, ahora que corrijo :-), me doy cuenta de que hay otro síntoma evidente de que estoy estresado y es la forma en la que escribo por el messenger. En los últimos tiempos no es infrecuente ver que he escrito un "qeu", un "lsa", un "lso" o un "cero" (por creo). Y es que antes en cuanto detectaba que uno de mis dedos había sido más rápido que el otro, corregía mientras que ahora corrijo mucho menos.
Recuerdo también cómo en los inicios de los inicios, leía y releía las entradas del blog como suelo hacer (o solía hacer) con los correos, con el objetivo de que lo que escribía fuera lo que yo quería escribir y sólo eso. Ahora reconozco que ya no lo hago; le doy una relectura más o menos rápida, revisión de la ortografía que, afortunadamente mi amigo Firefox casi me da hecha, y zumbando. Pero reconozco que ya empecé a hacerlo hace unos meses por lo que el trabajo no tiene ahí culpa alguna. Quizás es por lo que comentaba también Giovanni, el tiempo. Y es que cuando no tienes tiempo y tienes que decidir entre hacer una cosa u otra, al final la mejor opción (siempre que se pueda) es hacer una y comprar la otra :-D.
Por suerte, esta mañana, antes de jugar al fútbol he ido a coger unos chinillos y antes de comer he llevado a cabo la operación "Trasplante". El bonsái era prácticamente sólo raíces, sin tierra y estaba más que apretujado en su minitiesto. Le he hecho una "podilla" de las raíces finas y una poda aérea más contundente. Ahora parece el pobre un olivillo al que le han respetado las tres hojillas que le habían salido. En su nuevo tiesto, con la arena del vivero y las piedras del fútbol, yo creo que va a estar muy bien.
Además, durante la poda he podido constatar que lo que mi madre y mi abuela interpretaron en un primer momento como un árbol de hoja perenne seco (en vez de un árbol de hoja caduca que había sido vendido como de hoja perenne y al que le habían mantenido las hojas de forma artificial), era totalmente falso. Cada ramita que cortaba demostraba que por dentro estaba verde muy verde. De hecho yo creo que con el tiesto, la tierra, la poda y la entrada de la primavera en un par de meses, volverá a su estado original.
Y bueno, en cuanto a esta entrada, creo que es todo. Quería comentar otra cosa pero a ver si me da tiempo ahora después :-).
Un saludo, Domingo.