sábado, 2 de febrero de 2008

El valor de la tranquilidad y su precio

Lamento repetirme pero ... pensando sobre lo mismo, hoy llegué a la conclusión de que tenía que contarlo de forma distinta :-D.

Simplificaré un poco pero digamos que un día mientras hablaba con un amigo sobre un producto financiero que mi banco me había ofrecido, comentábamos que ese producto, sustituto de mi hipoteca actual, tenía que ser necesariamente más caro que la hipoteca actual ya que no sólo se trataba de que un banco no te va a ofrecer algo para perder dinero frente a lo que ya tiene sino que además lo que comprabas no era ni más ni menos que "tranquilidad".

Y es que la tranquilidad es a veces muy valorada y además hay que pagar por ella. El símil que siempre me viene a la cabeza es el indicador de progreso de las instalaciones de Windows. Cualquiera que sepa cómo va lo sabe y el que no se lo imagina, pero un indicador de progreso sólo hace que la instalación sea más lenta. Lo que ocurre es que en general el aumento es mínimo e incluso aunque no lo sea, tú te sientes más seguro viendo una barrita que se mueve un 1% cada minuto (aunque vaya a tardar casi dos horas en acabar) que si no ves nada durante media hora, aunque vaya a durar tres cuartos.

En este sentido, nosotros mismos somos indicadores de progreso, sobre todo en algunas profesiones. Si alguien está esperando que tú hagas un cierto trabajo, en el 99,99% de las veces se va a sentir mucho más tranquilo y confiado si cada semana (o cada día) le vas diciendo cómo vas, aunque al final hayas tardado un día más debido a todas las veces que has tenido que decirle cómo ibas.

Eso que a primera vista parece tan razonable, hay compañeros (y no digamos subordinados) que no parecen verlo. Y no me refiero ya a que se planteen si deben decir las cosas todos los días o cada dos o tres días o todas las semanas. Me refiero a que saben que hay algo que tendría que estar listo ya, que corre prisa y que saben que hay que decirle a Fulanito de Copas algo al final del día acerca de si sí o si no, o que hay que entregar algo esté como esté. Pues no, por alguna extraña razón esto no es tenido en cuenta. Será que para ellos, la tranquilidad, ¡¡¡no tiene precio!!! :-D.

Aunque quizás dependa de quién es el que tenga que estar tranquilo. Me comentaban hace poco que en un sistema de una gran empresa, puede fallar todo y hay que arreglarlo más o menos rápido pero que si lo que falla es el "informe presidencial" entonces todo el mundo "mueve el culo" a velocidad de reactor ... y sin fabadas :-P.

Y ya está, porque si no volvería a hablar del trabajo y sus gentes ... o del banco y las suyas o quién sabe de qué :-).

Un saludo, Domingo.

1 comentario:

Unknown dijo...

Jajajaja, pero hay barras de progresos y barras de prograso, ¿o ya no te acuerdas de la barra de progreso de instalación de LN5? esa se basaba en un random para el "progreso"..... y bueno, si hablamos de las de microsoft, el paso del 99 al 100% puede durar tanto o más que el resto de la instalación.... como símil es muy gráfico, sin duda... pero para el que haya instalado bastante software, la barra no deja de ser un enemigo al que hay que temer... como cuando hay algún software que se te queda en el 17% y falla, todas las veces....

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