Pues sí; hace ya algún tiempo desde que escribí la última entrada y desde entonces algunas cosas han pasado. En orden cronológico, primero acabó la maratón y llegamos a las medallas, nada de diploma olímpico aunque según parece hubo casi que acudir a la foto-finish.
Así que bueno, escribo esto con la satisfacción del deber cumplido mientras tarareo en mi mente la banda sonora de aquella serie de Tele5 que enganchó a los niños y no tan niños a la hora de cenar:
http://es.youtube.com/watch?v=hdBWuv0w2tQ
Sin embargo, no quiero echar las campanas al vuelo que luego ya sabe lo que pasa :-). Por lo pronto, la vuelta al trabajo está más cerca de lo que quisiera: el próximo lunes. Y es que las vacaciones se pasan todo lo rápido que uno se imagina y más. Sobre todo cuando la semana se pasa haciendo incursiones en las tierras de Shakespeare :-). Pero bueno, eso merece otra entrada con más contenido, algunas fotos y eso.
Por lo pronto, aunque no debería, volveré a hablar del trabajo/ordenador :-). En el trabajo, la buena noticia es que puedo pasar una semana sin conectarme al correo que no pasa nada :-D. Todo está tan tranquilo que da gusto jejeje. Los correos que ahora recibo en una semana antes casi los recibía en un día pero bueno, es lo que tienen los proyectos y algo bueno tenía que tener este de ahora que hasta principios de mes, tan poco respiro me daba.
Pero esto es extensivo al ordenador, más de una semana sin tocarlo ... salvo lo mínimo. Lo mínimo fue conectarse un día un par de minutos para ver con alivio que el volumen del correos recibidos del trabajo era, como ya he contado antes, sensiblemente inferior al temido. Por no conectarme, ni me enteré de cómo había quedado mi equipo de Hattrick hasta después de la vuelta :-D. La verdad es que este año he tenido más suerte porque el pasado, mientras estaba en Bruselas, mi equipo recibió una paliza de espanto :-).
La verdad es que tampoco se vive tan mal sin internet jejeje. Lo que sí eché de menos, fueron los partidos de fútbol. En principio ya volvemos a la tónica semanal de partidos que a ver si consiguen mantenerme más o menos en forma. De hecho, incluso los sábados parece que se está animando la gente :-O. Así que todo el que quiera, ya sabe :-D.
Y así así ... sé que se me olvidan temas que tendré que tratar aparte, pero los iremos dejando para su debido momento. Ahora toca seguir disfrutando del poco tiempo de vacaciones que queda, reencontrar a algunos amigos que teníamos más descuidados y alguna cosilla así por el estilo. Umm, eso me recuerda que tengo que abrir una nueva entrada sobre los funcionarios ya que, afortunadamente para ellos, ya tengo varios amigos que se han unido al cuerpo ;-).
Un saludo, Domingo.
jueves, 31 de julio de 2008
[+/-] |
Campeones |
sábado, 5 de julio de 2008
[+/-] |
Idempotentes |
Esto pasó hace un mes, pero hasta ahora no había tenido tiempo de escribir sobre ello. El caso es que fui a un curso laboral en el que se puede decir que lo mejor fue que, durante tres días, me pude escapar de los agobios que por aquel entonces tenía en la oficina. Eso y que lo compartí con, probablemente, una de las mejores personas de la empresa y antiguo jefe y compañero de malos tiempos.
El caso es que el curso no era nada del otro mundo e incluso yo con mis magros conocimientos sabía ya parte de las cosas que nos iban a explicar. Mi compañero y a la vez jefe creo que sabía bastante más que el instructor :-). Allí nos encontramos también con algunos compañeros de fatigas (uno incluso compañero de aventuras en Chicago) y con tres o cuatro novatillos que metieron casi porque pasaban por allí.
Bueno, vamos al grano. Resulta que en una de las presentaciones que nos dieron se nos habla de los elementos idempotentes en informática. Según parece, sería algo así como cuando pulsas un botón en una página web, no importa si lo has pulsado 1 ó 1000 veces, la página resultante debería ser la misma. Y comenta nuestro estimado instructor que esto viene de las matemáticas que si tal que si cual.
Como es natural (al menos para mí), yo ya no recordaba absolutamente nada de lo que era un elemento idempotente y mucho menos que el elemento idempontente de los naturales fuera el uno porque 1x4 = 4 tal como nos explicaba este buen hombre. Así que haciendo un alarde de memoria, recordé que había otra cosa que se llamaba "nilpotente" y deduje que un elemento era nilpotente en un anillo si elevado a una cierta potencia daba cero. Así que conjeturé que el idempotente debía ser aquel que tenía una potencia a la que, elevado, daba la unidad.
Así quedó la cosa, con unas cuantas risas y, puestos a hacer el ridículo, incluso salí a la pizarra de papel a dibujar gráficamente lo que eso quería decir. Evidentemente nadie se enteró de nada y a mí no me importó lo más mínimo :-).
Al día siguiente, el profesor ya consiguió tener internet y pudimos ver la definición de idempotente. Ahí quedó evidente, para mí no creo que los demás se dieran cuenta ni les importara, que había metido la pata a base de bien el día anterior. Sin embargo, las tablas que ya tiene uno, unidas a la cara que se aprende a echar en situaciones de este tipo (en realidad más serias que esta, que era una tontería) se hizo patente en aquel momento. Hace años yo me hubiera muerto de vergüenza de ver que había metido la pata en algo en lo que se suponía que no debía meterla.
Ahora evidentemente no. En primer lugar porque ya sabe uno que el interés ajeno rara vez coincide con el propio y eso, en su escala de valores, estaba mucho más bajo que el quedar por la noche para salir a dar una vuelta, por ejemplo. De hecho, aproveché la confusión para meterme con el profesor, con los desinteresados alumnos y, ¿cómo no?, conmigo mismo. Entre otras cosas porque si sólo te metes con la gente queda feo :-). Y así nos echamos otras risas hasta que el curso se acabó y volvimos tras él a la cruda realidad.
Un saludo, Domingo.
[+/-] |
El sprint final |
Creo que no es la primera vez que hablo de "The Final Countdown", canción que hace 20 años veía como puro heavy metal (aunque el ritmo me gustaba) y que hoy en día veo casi como música clásica: http://es.youtube.com/watch?v=IliwQImJrYE
El caso es que lo de la cuenta atrás viene al pelo para lo que quería contar, de hecho lo que quería contar hace una semana que fue cuando creé el borrador :-). Vamos pues al grano: tras seis meses de bastante trabajo, el último mes y medio ha supuesto el sprint final de cara a la importante cita que teníamos en el trabajo.
Ha habido un poco de todo en este tiempo y entre ese poco de todo no ha sido lo menos la gente que te tiene que aguantar y la gente a la que aguantar. Es muy difícil movilizar a un grupo amplio y heterogéneo de diferentes egos y personalidades que encima no te tienen que rendir cuentas directamente. Es difícil y lo he hecho lo mejor que he podido. En particular a veces, la mayoría, he tirado de ironía, de bromas y de todo un poco. Hasta, gracias a la inspiración de una serie de personas, de alguna pequeña trampa según la cual las personas pensaban que iban a ver un vídeo de youtube cuando en realidad se les abría la formación que tan reacios eran a hacer.
La conclusión es de perogrullo por lo obvia. No puedes obligar a nadie a hacer las cosas; no puedes implantar las cosas contra la voluntad de la gente. Como hablaba una vez con Jesús, tienes que optar por una salida intermedia que te permita hacer lo máximo posible con la máxima colaboración posible. Intentar obtener todo sin colaboración es inútil e intentar no obtener casi nada con toda la colaboración no merece la pena.
Pero bueno, al final creo que hemos conseguido una aceptable armonía y que el resultado no es demasiado malo; algo así como esto: http://www.groovygrooves.com/musician-videos/cello-troupe-covers-barbie-girl/ . A pesar de todo hay todavía muchas cosas que mejorar y esperemos que sin la presión que hemos tenido hasta ahora podamos ir haciéndolo poco a poco.
Lo que sí es seguro es que este tiempo me ha permitido desarrollar alguna que otra idea nueva fruto de la necesidad; ideas que me han permitido mezclar, satisfactoriamente por lo que a mí respecta, antiguas y nuevas responsabilidades y/o habilidades. Ahora queda ver por un lado qué pasará en el futuro cercano una vez que ya todo este ajetreo haya pasado, a ser posible de forma satisfactoria de forma que todo el trabajo invertido no haya sido en vano.
Por lo pronto imagino que mi labor será cada vez más la de controlar que las cosas se hagan bien en vez de hacerlas bien yo :-) y dedicarme más a mejorar en aquellas áreas donde realmente tenemos más oportunidades de mejora. Por lo pronto, lo que he podido notar en mi primera semana tras el sprint final es que efectivamente mi carga de trabajo ha descendido bastante. Algo lógico por otra parte al estar todos los ojos puestos en las personas que iban a tener que dar la cara :-).
Sin embargo, no sé por qué intuyo que ese trabajo tiene fecha de caducidad. Me da que cuando todo esté lo suficientemente maduro pondrán a alguien en mi lugar y a mí me mandarán a algún otro lado. Cierto es que estamos en verano y entre el horario de verano, las vacaciones, una cosa y la otra, todavía pasarán dos o tres meses mínimo hasta que eso pudiera ocurrir. Y por otro lado para entonces estará también el hecho de que habrá que replantearse cómo quieren que evolucione (o involucione) el proyecto. Así que, dependiendo de cómo vaya todo lo mismo ni es necesario ese relevo y directamente cuando esté todo montado y funcionando con velocidad de crucero, resulta que se cambia completamente el enfoque.
Pero en cualquier caso eso será en un futuro, cercano pero futuro al fin y al cabo. Ahora mismo todavía estamos recorriendo los últimos metros de la maratón. El sprint final, es el sprint final de los maratonianos y dura los dos o tres últimos kilómetros. Nosotros estamos ahora mismo entrando ya en meta llevándonos un poco por la inercia pero todavía no hemos entrado. Luego, una vez entremos, nos enteraremos de si entramos en las medallas o nos tenemos que conformar con el diploma olímpico.
Pero para eso queda otra semanita.
Un saludo, Domingo.
[+/-] |
A 80 por hora y atascos |
Empecemos por lo segundo: los atascos.
Vaya semanita de atascos hemos tenido. Durante un par de mañanas de esta semana que está concluyendo, los malagueños nos hemos desayunado (salvo quizás los que estaban dentro del coche) con unos atascos de aúpa. El perfil del atasco suele ser siempre el mismo, si es una colisión por alcance suele haber retenciones en uno o ambos lados y más si luego se repite el accidente por el efecto mirón. Si se trata de tres o cuatro colisiones por alcance dentro del mismo accidente entonces ya la hemos liado. Y si desgraciadamente los accidentes son graves y hay heridos o incluso muertos, pues entonces la verdad es que no podemos quejarnos porque bastante afortunados somos en general de que los atascos sean uno de nuestros mayores problemas.
Pero los atascos no se producen sólo por la mañana al ir a trabajar; ayer por la noche, viniendo de la playa, también pudimos ver un panorama de retenciones en pleno apogeo. Afortunadamente algo se avanzaba, no como en el atasco de por la mañana. Y mientras no avanzaba nada me permitía mirar por la ventanilla para ver los arbustos con o sin flores de la mediana y cómo parecía que tenían su sistema de riego. La verdad es que no sé si el sistema de riego era de cuando los plantaron o si se sigue usando después. Curiosamente esta mañana, de camino al fútbol, parte de la autovía estaba cortada (sin retenciones, afortunadamente) para que los responsables del mantenimiento de la mediana hicieran lo que fuera (imagino que podar algunas de las largas ramas). Al menos seguro que a ellos no les pasará como a mí que he ahogado a la mayoría de mis pobres flores en un vano intento de acabar con los pulgones :-(.
Y tras lo segundo, llegó el turno de lo primero: a 80km/h. Entre 80 y 90 km/h es la velocidad a la que suelo ir ahora. Es una de las consecuencias de la subida del carburante. El caso es que todo empezó por querer comprobar cuántos kilómetros podía hacer con el tanque lleno. Yo sabía que debía estar en torno a los 750, todavía algo lejos del coche anterior con el que podía hacer 800 a pesar de consumir algo (tampoco mucho) más. Pues bien, resulta que empiezo a ver cómo fluctúa la información del coche que te dice la autonomía y tras un tiempo, miro el consumo medio y me doy cuenta de que ha bajado a 5,7 litros a los 100 cuando yo normalmente tenía un consumo medio sostenido de unos 6 litros.
Se trataba de un 5%, que no estaba del todo mal. Me llamó la atención poder conseguir un 5% de ahorro simplemente con una conducción más relajada si cabe (nunca la he tenido agresiva). Me llamó también la atención que cuando en su momento intenté bajar el consumo mirando periódicamente el consumo medio o el consumo instantáneo, el resultado fuera menor que con la autonomía.
Y entonces se lo comento a un compañero de trabajo y él me responde que su récord actual es un consumo de 3,6 kms a los 100 :-|. En un principio no podía creerlo, me parecía una auténtica pasada por muy poco que consuma su coche que por otro lado creo que tiene cierta potencia. Me explicó lo que ya sabía, que ahora va entre 80 y 100 y que como tiene mucho trayecto de autovía, eso le baja mucho el consumo. A ver, yo ya sabía que si ibas entre 80 y 100 gastabas menos, pero no pensé que tanto menos. Así que me decidí a probarlo. Aquel día salí del trabajo, me incorporé a la autovía y en vez de ir por la izquierda a 100-120, iba por la derecha a 80-100. El resultado fue realmente sorprendente. Llegué a mi casa con un consumo medio de 4,4 ó 4,5 litros/100km.
Al día siguiente se lo comenté y evidentemente no pudo sino sonreír. Quedaba todavía ese "reto" de tener un consumo que baje de los 4 litros. Por más pruebas que hacía, no lo conseguía, pero es que en realidad se trataba de una pequeña trampa matemática. En su caso, el consumo medio se le resetea pasado un tiempo. Así normalmente cuando coje el coche después de varias horas sin hacerlo, le empieza a calcular el consumo medio pero de sólo el trocito de trayecto que está haciendo. El mío no, el mío lo acumula. No sé exactamente cuántos kilómetros toma como referencia pero supongamos que son 100. No importa que en los últimos 15 haya tenido un consumo por debajo de 4, en el consumo de los últimos 100 el efecto habrá sido probablemente sólo la bajada de unas décimas. La constatación la tuve el otro día cuando en un trayecto de 22kms donde el desnivel medio es descendente pero hay algunas que otras subidas fuertes, el consumo medio fue de casi 3,6. De hecho se mantuvo en 3,6 justo hasta llegar a los semáforos y tomar el camino del garaje. De todas formas un 3,7 tampoco está mal teniendo en cuenta de dónde veníamos :-).
Así que, como resumen, ahora estoy ahorrando aproximadamente un 25% de combustible comparado con hace un par de semanas y ese 25% de combustible es probablemente el que quemo de más en los atascos que de vez en cuando tenemos por aquí :-).
Un saludo, Domingo.