Esta entrada la anoté hará dos o tres semanas y ¿qué ocurre? pues que ya se me han olvidado los detalles que quería comentar :-). Quiero recordar que me inspiré en algún caso concreto que conociera. De hecho hace no mucho he tenido oportunidad de hablar con personas en cuya experiencia podría basarme ... no sé si lo haré.
En general todo el mundo tiene una cierta necesidad de que se le reconozca su trabajo de algún modo. Esto lo entendieron muy bien los estadounidenses y muchas de las cosas que te enseñan conforme tienes que ir tratando con gente es precisamente la importancia del reconocimiento y la importancia del reconocimiento a tiempo.
Yo aquí añadiría un segundo comentario y es que siempre hay que reconocer cuando la persona se lo merece pero a veces puede ser conveniente reconocer cuando la persona no se lo merece. El argumento es el siguiente: si uno tiene que llevar un equipo adelante, es imposible que lo haga en contra del propio equipo. Las imposiciones rara vez funcionan. Si el responsable tiene el liderazgo suficiente como para conseguir que lo sigan porque confían ciegamente en él (no suele ser el caso ni mucho menos), entonces todo se vuelve mucho más fácil. Pero como decía, no suele ser el caso. Normalmente todos vamos nos sentiremos tentados a pensar que somos mejores que el vecino y que si eso lo hiciéramos nosotros, lo haríamos mucho mejor. A veces quizás sea cierto, otras seguro que no.
Por ese motivo, lo normal es que un responsable de un grupo tenga que mirar la mano izquierda tan a menudo como la derecha. Pero bueno, esto que es algo sobre lo que me he encontrado alguna disensión, no es lo que origina la entrada. La entrada viene originada por el reconocimiento en un sistema ideal en el que le dices a quien sea si es bueno, malo o regular y a su debido tiempo. Creo que debe ser algo general en casi todas las grandes empresas (salvo quizás los clubes de fútbol :-D), pero el reconocimiento diario de palabra diciendo ... "chaval, has hecho un buen trabajo" es un tanto forzado en los casos positivos e inexistente en los casos negativos. Y eso nos deja cara a cara con el proceso anual, supuestamente basado en la meritocracia, en el que se decide si te van a subir más o menos dinero y del cual se desprenderá que te reconocen como mejor o peor hablando en general, o como mejor o peor que fulanito, hablando en términos particulares.
Y es aquí donde aparecen los problemas. Por lo pronto, la situación se vuelve tensa porque no hay una forma continua de recompensar sino una forma discreta. Y en esa forma discreta, creo que alguna vez lo he contado, empiezan a valorarse reconocimiento y dinero como dos componentes de un vector cuyo módulo nos dice cómo de satisfecho se va el gachó de turno. Se supone que normalmente si ambas componentes son altas, el agraciado estará contento. Se sabe que si ambas componentes son bajas, el des ... el destino habrá querido que la persona no esté contenta. Y por último en casos intermedios no se tiene ni la más remota idea de qué puede pasar.
Lo que pase en esos casos ya es cuestión de cada uno. Simplificando mucho el asunto, hay personas que lo que quieren es que le digan que son buenos o al menos eso es lo que dicen. Para ellos una subida de sueldo más baja es absolutamente compensable si, en muchos casos, por fin queda claro que valen un Potosí. Está también el caso del que tiene la hipoteca y lo que realmente le duele es que el Euribor sube y su sueldo no. ¿El reconocimiento? bueno, en este caso el reconocimiento es accesorio: "Primum vivere, deinde filosofare".
Por supuesto hay también casos intermedios entre los que nos encontramos a las personas que, aunque no cataloguen de mala su subida económica sí que hubieran deseado que la componente del reconocimiento fuera un poquito mayor. Qué ocurre dentro de cada persona para que se valore más o menos una cosa u otra es un misterio. Yo personalmente siempre he dicho que lo importante es lo que te paguen y se me ocurre ahora decir que el reconocimiento está bien cuando tú tienes dudas sobre el mismo. A ver, evidentemente fastidia cuando tú sabes que has hecho algo bien y por una cosa u otra no se te reconoce o incluso se reconoce a alguien que crees que no se lo merecía.
Umm, probablemente esa era una tercera componente que me faltaba. Además del sueldo y el reconocimiento propios habría que añadir el reconocimiento ajeno (el sueldo tendrías que saberlo y eso suele ser más complicado aunque no imposible). Algún jefazo ha comentado alguna vez cómo le ha dicho al chico de turno sus detalles en concreto y el chico ha salido dando botes de alegría. Pero claro, al llegar a su sitio el chico no tiene otra cosa que hacer que preguntar al inútil que tiene como compañero quizás con la intención de restregarle la subida por la cara y ... hete aquí que fue a por lana y salió esquilado. Pues bien, los otrora botes de alegría se tornan ahora en botes simiescos que no logran desfogar el cabreo que le supone el hecho de que, el inútil de al lado, tenga mejor subida.
Resumiendo, aunque para gustos los colores, imagino que una gran mayoría mirará primero por el dinero por aquello del "primum vivere, deinde filosofare". Y llegamos a:
1.- Si el dinero no le satisface pero entiende que está bien considerado, "las penas con pan son menos".
2.- Si no le satisface y está mal considerado, cabreo simiesco y decisión irrevocable de inundar de spam a todas las empresas de Infojobs.
3.- Si le satisface y no se ve bien considerado, las penas y el pan de nuevo.
4.- Si le satisface y está bien considerado ... a botar de alegría.
Y esto hasta que llega a su mesa y habla con el inútil, aunque en realidad debería siempre decir que habla con el que él considera un inútil y que quizás tiene otras cualidades que él no valora pero su jefe sí (y no necesariamente ser un trepa, basta con mantener la calma aunque sea la calma del que sabe que no puede hacer nada).
5.- Si estaba mosqueado y al compi le pasa lo mismo, "mal de muchos, consuelo de tontos/pocos"
6.- Si estaba mosqueado y al compi le ha ido bien, "si la empresa quiere que me vaya, que me lo diga".
7.- Si salió contento y al compi le ha ido mejor, "¿Será posible?. Todos los tontos tienen suerte".
8.- Si salió contento y al compi le ha ido mal ... era lo esperable.
Un saludo, Domingo.
1 comentario:
Llego tarde lo se
En cualquiera de los casos, y sabes que este año a mi no me ha ido mal, siempre hayq eu quejarse, es una obligación moral, como la de escaparse de los prisioneros de guerra...
Sea como sea, lo cierto es que hayq ue ser consecuentes, y i mueves el CV en infojob un año, hay que mantenerse moviendolo aunque al siguiente te unten, porque lo cierto es que para las empresas, y mucho mas para las grandes empresas como la tuya o la mía, el valor que representas tú como persona es una gota de agua en el mar... puede ser una gota grande, pero si te pierde, no se va a parar la marea....
besos
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