sábado, 26 de abril de 2008

La burocracia y los "voluntariosos"

Burocracia ... si hay algo que tenga a mi alrededor en los últimos tiempos es burocracia. Es curioso porque no hace mucho nos preguntaban si el nivel de burocracia era tolerable en nuestro puesto de trabajo y más curioso si pensamos que yo no hago otra cosa. Pero bueno, es lo que hay y entre papel y papel tiene uno tiempo de dedicarse a las otras cosas importantes o no tan importantes del trabajo.

Y a mi mismo nivel se encuentran personas que hacen o tendrán que hacer, las cosas que hacía yo antes. De hecho, a todos los de menor categoría así como a algunos de igual categoría pero con menos experiencia, tengo que enseñarles. Es más, dentro de estas personas habría que distinguir entre aquellos que ponen todo su empeño no sólo en aprender sino también en ayudar y aquellos que no. Y curiosamente en ambos casos hay dos tipos de persona:

Entre los que tardan más en ayudar, hay quienes no tienen mucho interés en estos temas que perciben como lo que por otra parte es, un impedimento en la marcha de su trabajo primordial. Y también hay quienes querrían pero realmente están completamente desbordados de trabajo. En realidad en el primer grupo no es que haya nadie concretamente hablando, pero sí que a veces se detectan esas reacciones. En el segundo grupo, tenemos a mucha gente y, dependiendo del momento, muchísima gente :-D.

Como decía, entre la gente que ayuda, también hay dos grupos. El primer grupo estaría compuesto por la gente que desea ayudar de forma genuina. Puede ser que deseen ayudar porque ven una oportunidad de crecer profesionalmente, de trabajar con cosas con las que no han tenido la oportunidad de trabajar o simplemente de aprender. Puede ser también que simplemente deseen ayudar por ayudar. Y puede ser que sea una mezcla de todo.

Y en el segundo grupo estarían aquellos que no desean ayudar senso estricto, pero que lo hacen por hacerse notar y a los que llamaré los "voluntariosos" con el fin de no utilizar ninguna otra palabra que suene peor por si alguno de ellos acabara algún día leyendo esto :-D.

Y es en uno de estos "voluntariosos" en el que pensaba cuando escribía el título y cuando pensaba si debía escribir esto o no. Al final decidí que sí, que al fin y al cabo no es nada de lo que me vaya a avergonzar ni que llegado el momento no dijera a la cara. Y más cuando tampoco, fiel a mi costumbre, voy a dar ningún detalle de los diferentes asuntos.

Pues bien, desde hace un tiempo tenemos a una de estas personas "voluntariosas", de estas que aparentan estar más preocupadas por la imagen que por cualquier otra cosa. Hablan contigo y proporcionan una "buena imagen" demasiado forzada que te hace decir ... "Ummm, este me va a dar problemas". Luego los detalles se suceden, te dan la mano cada vez que pasan o van o vienen o ... y tú cada vez más mosca. Luego empiezan los problemas con los compañeros que pueden apreciar como rivales ... perdón, no era luego, fue al primer o al segundo día :-D.

Y por último, cuando finalmente consiguen ser trasladados a otro área que les parezca mejor, es decir donde puedan mandar, entonces es realmente cuando empieza el show. Al más puro estilo Harlem Globetrotters cada gesto es un espectáculo, cada actuación un lleno absoluto. Y mientras te van diciendo por el messenger ... "Shhh, otra vez, otra vez". Y tú diciendo ... "pues no me extraña nada". En esto que llega el momento de seguir una serie de normas muy básicas, como saber a quién tiene que informar y de qué.

En esto la verdad es que no tienen problema, simplemente informan a quien ellos entienden conveniente, saltándose a voluntad la "cadena de mando". Se les recuerda que cada cosa tiene su procedimiento, procedimiento a veces tan sencillo como preguntar a fulanito, en este caso, yo. Pero nada, parece que ese tipo de conocimiento cuesta que quede grabado en sus cabezas, a pesar de recordárselo con cierta frecuencia.

En realidad tú te enteras de lo que pasa cuando el jefe de turno te dice ... ¿esto no estaba solucionado? ... "pues sí, no sé por qué lo ha empezado de nuevo sin decirme nada. Y sobre todo también cuando le mandaste una cosa para hacer y no sólo no la ha hecho sino que ha hecho lo que le ha parecido. En este momento tienes que decidir poner pie en pared y procurar que esto no vuelva a ocurrir más. Bastante complicada es tu vida como para cada cierto tiempo tener que andar repitiendo las cosas sólo porque a alguien no le da la gana hacer lo que le has dicho ... varias veces.

Lo curioso puede ser también la excusa de turno. En concreto puede ser algo así como que sólo quería ayudar a otra persona. En ese momento le recuerdas que no hubiera tenido que ayudarla de haber seguido tus instrucciones o al menos si te hubiera mantenido informado de ello tal como era su obligación.

En fin, pues eso pasó a finales de la semana pasada. No confío mucho en ello pero esperemos que al menos haya aprendido la lección y de aquí en adelante tenga en cuenta las lecciones aprendidas o que debería haber aprendido.

Un saludo, Domingo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ya te digo yo que no hay nada que hacer... esa gente es así, y así suelen morir... Ya te pediré que me señales al "voluntarioso" con la mirada... que no se por qué, algo me dice que me voy a reir de lo lindo.

besos