Vamos, con retraso, pero vamos. Teniendo todavía pendiente como tengo la entrada sobre Londres, lo pospongo todavía un poco más y aprovecho hoy para hablar de un peculiar juego de cartas que tiene lugar todos los años a principios de Agosto.
Se trata de un juego que todos los empleados de la empresa esperan con ansias y miedo a partes iguales (o quizás no tan iguales). No difiere mucho de los cromos que salen en la bollería industrial. Si acaso que en vez de un "Sigue rascando" te encuentras con un "No hay nada que rascar". Pero la decepción del niño sin su premio y la del mayor sin su aumento de sueldo son comparables.
Lo que sí que no tiene comparación es la forma de dar la noticia. En la bollería industrial imagino que el procedimiento es lo más aséptico del mundo, tienes tus pegatinas, una máquina las mete en el paquete y los paquetes, premiados o no, se envían allí donde haya alguien dispuesto a subir sus niveles de colesterol. En la empresa hay una serie de reuniones doblemente injustas, injustas por la iniquidad inherente al proceso e injustas por la suerte o carencia de ella que hayas tenido durante tus asignaciones en el año. Tras esa reunión, hay algo que por el momento desconozco y que viene a ser algo así como una fase de oscurantismo rallano en la nigromancia tras la cual tú recibes tu carta de lentejas.
Si el proceso se puede mejorar o no, es materia para otra entrada. En esta nos centraremos en las reacciones que pueden tener las personas si le salen el Rey de Oros o el As de Bastos. En primer lugar hay que señalar que la gente se comunica entre sí el resultado de las subidas lo cual, evidentemente, no gusta a la empresa que sabe que así se crearán agravios comparativos que no tendrían por qué crearse si se siguiera una conveniente política de silencio. Pero también sabe que esto no se puede evitar así que ... ¡¡ajo y agua!!. En segundo lugar hay que destacar también que ciertas personas tienen un "arte" especial para saber todo lo relacionado con el tema y qué obtuvo fulanito o menganita sobre todo si son claramente injustos.
Y es que hay casos que llaman mucho la atención, casos donde la arbitrariedad del proceso queda al descubierto y casos donde se ven que hay pocos argumentos que no sean de doble filo. La gran mayoría pueden ser utilizados a tu favor o en tu contra según corresponda.
Pero yendo ya al grano, la reacción de las personas es claramente significativa. Conozco casos donde las personas se quejan, no sin falta de razón, y se quejan sobre todo si tienen circunstancias personales que requerían más de lo que finalmente han recibido. Conozco casos también de gente que se queja del mismo modo que el escorpión que mata a la tortuga que le ayuda a pasar el río: es su naturaleza. Estos casos son los peores con diferencia, sobre todo si te tocan de cerca, ya que para alguien tan diplomático como suelo ser yo, cuesta reprimirte y decir ... ¿pero tú quién te crees que eres? o ¿A dónde vas con la oreja de plástico? :-).
En orden decreciente de quejas, están los casos de las personas que se amoldan de forma más o menos conveniente a lo que le toca, ya sea para bien o para mal. Estos casos suelen ser la mayoría ya que todos somos mayorcitos y sabemos cómo funcionan las cosas, más o menos.
Y por último están los casos de las personas que jamás se quejarían. Es más los casos de las personas a las que les dan el palo precisamente porque es lo más cómodo, al saber que jamás se quejarían. Es lo que comúnmente conocemos como "güena hente". Precisamente tuve la oportunidad de hablar con una de estas personas, una de las personas que para mí debería estar claramente por encima de la media; no sé si "entre los elegidos" pero sí claramente por encima de la media y, por supuesto, de la mediocridad. En este caso toca hacer un poco de ... no sé muy bien qué, pero hay que explicar que la empresa tiene una serie de normas implícitas según las cuales hay que jugar a este juego de naipes.
Esas normas, que son muchas, no tienen por qué ser todas morales, incluso alguna puede ser amoral, que no inmoral. Bien, en ese caso no pasa nada, tú no tomas ventaja de lo que esa norma te puede proporcionar y te centras en aquellas que te parecen positivas, que las hay y muchas. En particular la principal norma es la de la "proactividad" que significa que tienes que hacer cosas antes de que te las pidan y, a ser posible, encontrar la solución al problema antes de que cualquier otro se haya percatado incluso de la posibilidad de un problema.
En fin, no sé cómo de convincente quedé tras mi charla con la persona en cuestión. Probablemente la conversación cambiará las cosas poco o nada pero espero que, al menos, los que nunca se quejan, lo hagan porque no tienen motivo y los que siempre se quejan lo hagan porque lo tienen. Desgraciadamente, me temo que para eso queda mucho tiempo, tanto que todavía no he aprendido a contar hasta ahí.
Podría, sin duda, escribir bastante más sobre mi caso particular, mis compañeros, etc. Pero creo que con esto ya está bien. En mi caso, digamos que creo que he recibido menos reconocimiento del que merecía pero al menos una cantidad aceptable. Ciertamente valores factores "extradeportivos" que quizás otras personas no valoran y que me ayudan a conformarme. Posiblemente en otras circunstancias estaría, si no cabreado como un mono, al menos sí incómodo. Por otro lado, también reconozco que la excusa de ... "Ya juegas en ligas mayores" no deja de estar exenta de verdad. Evidentemente no es lo mismo que te comparen con 400 personas a que te comparen con 40. Sobre todo si en esas 40 se supone que está (no siempre es cierto) la crème de la crème.
Un saludo, Domingo.
lunes, 18 de agosto de 2008
Días de cartas
Etiquetas:
diario
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1 comentario:
si, conocemos a algunos "Güena hente" injustamente olvidados y conocemos a muchos mediocres que a pesar de ello se llevan los laureles. La pena de todo esto es que nunca llueve a gusto de todos y que si hay un prceso "a dedo" es el de estos naipes de los que hablas... Pero como bien detallas, al final de todo esto, la frase que lo resume es "pues macho, esto es lo que hay", o en su versión mas villana "esto son lentejas"...
En cuanto a la gente que se entera antes de todo... que te voy a decir, no son muchos, pero me han contado que existen :P
Besos
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