sábado, 2 de agosto de 2008

Parvo Virus

Hace unos meses, Elisabeth (una perrita) tuvo cachorros (de perro). Si mal no recuerdo, fueron 6, 3 cachorritos y tres cachorritas. De ellos, uno muy pequeñito y debilucho murió al par de días o así. Otra murió repentinamente y una tercera desapareció y nunca supimos si la madre la habría dejado en algún lado, la había cogido un bicho o qué.

Quedaban por tanto tres, una cachorrita que fue adoptada y los dos perritos que se quedaron en la familia. De los dos ya sólo queda uno, Toby. Yak murió ayer víctima de un parvovirus letal que lo consumió en un par de días. El jueves se le notaba tristón y ayer ya apenas se movía. Lo llevamos al veterinario de urgencias donde le diagnosticaron el parvovirus y nos comentaron que hasta ahora su balance era muy positivo, hasta un 90% de curaciones. Sin embargo, la fiebre altísima era muy preocupante.

Recuerdo que la primera vez que leí sobre los parvovirus fue cuando la cachorrita murió repentinamente. Al igual que pone en ese enlace, el parvovirus parece que es prácticamente letal. Sin embargo el registro (espero que real) de la clínica con ese 90% de curaciones hacía mantener las esperanzas. Lamentablemente no fue así.

Yak o Yaky, era el perro de Scottex, no sé de qué razas sería mezcla pero se parecía mucho al del anuncio y según alguna gente, tenía cara de persona. Según mi clasificación particular, era un schnauzer de subraza chucho (al igual que hay schnauzers de subraza Pastor Alemán, San Bernardo o Chihuaua).

La verdad es que yo no había tenido mucho trato con él ya que era tan inquieto y vivaracho que difícilmente se estaba quieto. Sin embargo, ayer nos unió un lazo especial. Mientras lo llevaba a la clínica y apoyaba su cabeza en mi pierna, o lo sostenía en la misma y apoyaba su cabeza en mi brazo, parecía que me hubiera confiado su vida y pareciera que yo le haya defraudado. Sé que no tiene mucho sentido pero bueno, es así.

Ahora sólo queda esperar que Toby haya tenido más sentido común, o fuerzas o lo que sea de no husmear por donde lo hizo su hermano y no nos dé un segundo disgusto. Hace muchos años lloré por una camada de cachorros a los que ni conocía pues sabía que los matarían, los ahogarían o lo que fuera. Hoy lloro por Yaky y sólo espero que pase mucho tiempo antes de tener que llorar por otro perro.

Un saludo, Domingo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ahora más que nunca me siento sensibilizada con estos temas. Yo también espero que Toby crezca sano y no se una con su hermano hasta dentro de muchos años. Seguro que será así.