Hoy en día quien más quien menos tiene su hipoteca y está endeudado hasta una zona aleatoria situada entre la cintura y el cuello. Ciertamente hay personas con más suerte que el resto y no tienen ningún tipo de hipoteca (bien por herencia, bien por haber comprado en el momento justo normalmente). Y también ciertamente hay otros a los que el agua llegaba en su momento por encima del pecho y ahora están aguantando la respiración.
Muchas de estas personas (de las hipotecadas) miran con una cierta esperanza las hipotecas en divisas. El razonamiento es fácil, se escoge una moneda para la cual el tipo de interés sea más bajo que el euribor (preferiblemente mucho más bajo) y se pide el préstamo. Con un tipo de interés tan bajo, la cuota puede ser perfectamente 100, 200 ó 300 euros menor al mes. Todo muy bonito pero claro, en algún lado tiene que estar la pega. Pegas puede haber muchas pequeñas pero hay una muy grande y es que te esclavizas en cierta forma al cambio de la moneda que elijas. Pongamos que es el yen japonés para poderla llamar de alguna forma.
Suponiendo una paridad 1-1, si tenías un préstamo de digamos 100.000 euros = 100.000 yenes y este se devalúa un 25%, tu deuda pasa a ser de 100.000 yenes = 75.000 euros. Habrás rebajado tu deuda en un 25% por la cara. Pero si por el contrario la moneda se aprecia un 25%, tu deuda pasará a ser de 125.000 euros también por toda la cara. Son los riesgos. Lo que está claro es que en unas condiciones medias yo creo que sale rentable porque lo que te ahorras por los tipos de interés (otra cosa que podría subir, aunque es raro pensar que tanto como el euribor) te permite absorber las apreciaciones hasta un punto.
Pues bien, una vez explicado más o menos qué es, el que quiera más datos puede leerse los más de 10.o00 comentarios que hay al respecto en:
http://www.euribor.com.es/hipoteca-multidivisa/hipoteca-multidivisa-vii/
Eso sí, una cosa parece clara y es que si quieres que te den una hipoteca en divisas, la capacidad de endeudamiento la miden con la hipoteca en euros y, hoy en día, las condiciones se han endurecido. Aunque antes de contar eso, quizás sería interesante hablar ligeramente de nuestro amigo euribor.
Hace 3 años pedí mi primera hipoteca. Entonces el euribor estaba al 2,7% y empezaba su escalada, a paso a veces de Juanito Oiarzábal. Hoy en día está a 5,3 aproximadamente y no se sabe muy bien si decantará por ver qué hay más arriba o si querrá descender un poco para ver los bonitos paisajes que había por debajo de los 5 puntos. La diferencia no es baladí. Un punto de diferencia en el euribor hace que la cuota de una hipoteca típica de 20 millones a 20 años suba en 60 y tantos euros al mes. Y si alguien pidió 40 millones a 40 años, nada descabellado por otro lado, ya se dispara a unos 140 euros al mes de subida.
Pues bien, andaba yo sondeando temas de hipotecas, financiaciones y demás ingenios financieros cuando necesité preguntar por mi capacidad de endeudamiento y la cantidad máxima en la que podría endeudarme contando que ya estoy endeudado, menos que la mayoría pero endeudado al fin y al cabo. Y la respuesta fue categórica, no te permiten una letra superior al 40% de tu nómina neta al mes. Esto es, si eres un atribulado mileurista, no puedes pagar una letra superior a 400 euros al mes y esto a un tipo de interés del 6,15% que creo que tomaron para hacer mi simulación, supone que no podrás pedir más de 80.000 euros (o 13 millones) ¡¡¡¡a 40 años!!!!
Dos mil euristas afortunados con su trabajito fijo, el coche pagado y demás podrían llegar hasta un poco más de 25 millones. Y todo por nuestro amigo euribor que, del 2,7 que yo empecé a pagar al tipo de interés actual causa que la letra te suba en un 50%. Estos mileuristas podrían intentar pedir una hipoteca en divisas con la esperanza de que el 1% que tiene el libor Yen actualmente más otro punto que te dé el bando de diferencial, verían reducida su letra durante los primeros tiempos a los dos tercios de la que les obliga el euribor. Sin embargo, como la capacidad de endeudamiento parece ser que se mide por la capacidad de endeudamiento en euros, tendrán poco que rascar.
En caso de que futuramente me vea inmerso en una segunda hipoteca, ya lo comentaré. Y si es en divisas (yen japonés o franco suizo) con más motivo :-).
Un saludo, Domingo.
sábado, 23 de agosto de 2008
Hipotecas en divisas
Etiquetas:
diario
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