Este "resfriado" mío se resiste a marcharse. De hecho casi diría que no se ha marchado desde que empezó el año. ¿Las razones?. Pues durante este tiempo he barajado diferentes posibilidades. El estrés, por ejemplo podría ser uno de ellos. Podría tener las defensas bajas y quizás debería hacerme un análisis para comprobarlo. Pero tampoco creo que sea así; o al menos no le echo toda la culpa.
La culpa se la echo más bien a los aires acondicionados y a las diferencias de temperatura por las que paso a diario. De hecho yo creo que los dos últimos resfriados han sido por estar en reuniones en sitios donde el aire acondicionado daba directamente. Y ¿por qué se resiste a irse?. Pues puede ser que porque no me he medicado. Yo soy reacio a medicarme por un resfriado ya que tengo la, quizás falsa, creencia de que mis defensas necesitan ejercicio para seguir estando alerta. El caso es que con este resfriado sí llegó un momento en el que estuve tomando algo que además me sentó bien. Pero yo sigo diciendo que no tiene mucho sentido cuando tienes mucosidad espesa, tomarte algo para soltarla para luego, tomar otra cosa para lo contrario. Hombre, sí que me queda el consuelo de pensar que, cuando realmente necesite la medicación, me funcionará.
Pero, por otro lado, también puede ser que sea por el aire acondicionado que tengo al lado de mi puesto de trabajo. Este aire acondicionado no me da directamente pero es posible que contribuya a crear un entorno de temperatura altamente cambiante. Mi puesto de trabajo actual está además al lado de la cafetería, que es un sitio en el cual en determinados momentos del día hay bastante calor que quizás genere corrientes cuando se abre la puerta. Y quizás, sólo quizás, esas corrientes y esos cambios de temperatura constante entre el aire acondicionado y la cafetería, sea lo que ralentiza la retirada absoluta de la mucosidad.
Aparentemente el lunes cambio de sitio y podría alejarme hasta la friolera de metro y medio del sitio en el que estoy actualmente. ¿Supondrá eso algún cambio?. Pues no sé, intuyo que no, pero ya veremos. Lo que está claro es que si la cosa sigue así, me recuperaré más o menos pronto y luego, dentro de un mes o así, volveré a caer resfriado :-).
¿Quién sabe?, lo mismo son los efectos palpables de la decadencia física. Esa misma decadencia que hace que hasta los que son fuertes como toros y deportistas como ellos solos tengan roturas fibrilares y dejen temporalmente el fútbol los sábados. O esa misma decadencia que hace que los niños de 20 años ... no, eso es decadencia; eso es que empezaron a trabajar, a ganar dinero, a salir hasta las tantas y nos dejaron tirados ... ahh "tesoro, divina juventud" :-P.
Creo que lo comentaba en otra entrada anterior. El lado bueno es que los dolores de rodilla han remitido. Ahora sólo queda corroborarlo con partidos que la verdad es que me hace falta. Incluso aunque cuando juego no me encuentro mal, creo que deportivamente este debe ser mi estado más bajo en años. Por último, también es cierto que para poder corroborarlo con partidos hace falta en primer lugar que el trabajo acompañe (no como la semana pasada) y en segundo lugar que los sábados vuelva la armada invencible (incansable, más bien) a darle patadas a un balón. Ya se verá.
Un saludo, Domingo.
lunes, 26 de mayo de 2008
Los aires acondicionados y la decadencia
Etiquetas:
diario
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